Hay varones que obteniendo un seminograma normal siguen teniendo problemas de fertilidad, el 15% de estos casos se asocia a la fragmentación del ADN espermático.
Para determinar las causas de infertilidad en una pareja, se estudia a los dos miembros de la pareja. En el caso del hombre, el análisis básico que se hace es un seminograma, el cual consiste en medir el volumen seminal y la concentración, movilidad y morfología del espermatozoide, y cada uno de estos parámetros tiene unos límites inferiores de referencia determinados por la OMS.
La definición de pareja infértil, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es aquella que después de tener relaciones sexuales frecuentes durante 12 meses, sin ninguna protección, no ha logrado un embarazo. La infertilidad afecta aproximadamente a un 15% de las parejas que intentan concebir, y se cree que el factor masculino contribuye en un 30% como causa aislada y un 20% asociado a la causa femenina.
¿Qué es la fragmentación de ADN espermático?
La fragmentación de ADN se define como la rotura o lesión en el ADN espermático, lo cual dificulta la consecución del embarazo al estar dañada la información genética del padre que debe ser transportada al ovocito, lo cual provoca un desarrollo anormal del embrión.
Existen múltiples factores que pueden aumentar la fragmentación del ADN espermático, además de la edad avanzada del hombre, y estos pueden ser intrínsecos o inducidos por factores externos. Entre las causas intrínsecas encontramos:
- La selección ineficiente: Esto se produce a nivel del testículo durante la producción de los espermatozoides, en algunas etapas de este proceso pueden sufrir alteraciones del ADN espermáticos que provocan su rotura, y por alguna razón hay un fallo en la eliminación de estos espermatozoides por lo que posteriormente aparecen en el eyaculado.
- Maduración incorrecta: Este es otro punto clave en la formación de los espermatozoides. Durante este proceso se lleva a cabo el empaquetamiento de la cromatina nuclear y la adquisición de la motilidad espermática, por lo que fallos durante esta etapa se traducen en lesiones en el ADN espermático.
- Las causas externas:
- Varicocele
- El estrés oxidativo post-testicular: cuando se transportan los espermatozoides a través del epidídimo.
- Producción de radicales libres que dañan directamente el ADN del espermatozoide.
- Enfermedad inflamatoria aguda crónica.
- Efectos secundarios de la radio y quimioterapia.
- Episodios febriles altos.
- Exposición a elevadas temperaturas.
- La edad paterna: una edad avanzada puede tener correlación positiva con la fragmentación.
- El tabaco, al igual que otros tóxicos, son capaces de producir daño en la genética de los espermatozoides
En algunos casos este daño en el ADN espermático puede ser reparado por el ovocito en el momento de la fecundación, pero esto depende del tipo de lesión en el ADN, del porcentaje de ese ADN que esté dañado y en la calidad del ovocito.
Para solucionar este tipo de anomalías, en Segrelles IVF, contamos con una técnica denominada MACS, que ayuda a disminuir este problema de infertilidad en el varón, aplicable en los tratamientos de reproducción asistida, mejorando la calidad embrionaria y por ende la probabilidad de embarazo a término.
La infertilidad afecta aproximadamente a un 15% de las parejas que intentan concebir, y se cree que el factor masculino contribuye en un 30% como causa aislada y un 20% asociado a la causa femenina.
Sobre la técnica MACS
El fundamento de la técnica MACS se basa en la capacidad para separar las dos poblaciones distintas de espermatozoides (las que presentan el ADN fragmentado y las que no). Los espermatozoides anómalos, son aquellos que han iniciado el proceso de apoptosis pero por múltiples fallos no se han eliminado.
Estos espermatozoides con fragmentación del ADN presentan una proteína en la membrana externa. La muestra de semen se pone en contacto con una proteína denominada Anexina 5 que va unida a unas micropartículas magnetizadas, esta reconoce a la proteína externa que solo presentan los espermatozoides con ADN fragmentado y se asocian específicamente.
A continuación, se hace pasar esta muestra por un filtro imantado, en el cual quedaran atrapados los espermatozoides unidos a la Anexina V (los espermatozoides con ADN fragmentado), y recuperaremos los espermatozoides sanos.
Así conseguimos una muestra en la que habremos eliminado un alto porcentaje de espermatozoides anómalos, y la cual utilizaremos tanto para un tratamiento de inseminación o como para un tratamiento de fecundación in vitro FIV/ICSI.
Se han publicado múltiples estudios que avalan la eficacia de la técnica MACS y el aumento en el porcentaje de embarazos a término en parejas que ya habían sido sometidas a técnicas de reproducción y contaban con mala calidad embrionaria o abortos recurrentes.