La fertilidad es un tema que generalmente se asocia con la edad de la mujer, pero lo que a menudo se pasa por alto es que la edad también desempeña un papel importante en la fertilidad masculina y en la salud de los futuros hijos. En este artículo, exploraremos detenidamente cómo el reloj biológico también influye en los hombres, afectando no solo sus posibilidades de concebir, sino también la salud de su descendencia.
Fertilidad del Hombre y su Reloj Biológico:
A menudo, se olvida que la fertilidad masculina no es inmune al paso del tiempo. Numerosos estudios han demostrado que a medida que los hombres envejecen, varios parámetros clave en el seminograma experimentan una disminución gradual. El volumen del eyaculado, la cantidad total de espermatozoides, el porcentaje de espermatozoides con morfología normal y su vitalidad todos experimentan reducciones con la edad.
Motilidad Espermática:
Uno de los cambios más notables es la disminución en la motilidad espermática. Cada año, aproximadamente el 0.7% de los espermatozoides móviles progresivos se pierden. Esto significa que mientras un hombre de 22 años tiene un promedio del 25% de espermatozoides inmóviles, uno de 30 años tiene un 40%, y este porcentaje aumenta al 60% y al 85% en hombres de 40 y 60 años, respectivamente.
Causas de la Infertilidad Masculina: La Edad:
La testosterona, la hormona sexual principal en los hombres, desempeña un papel fundamental en la fertilidad y el rendimiento sexual. Con el envejecimiento, los niveles de testosterona disminuyen, lo que puede resultar en una disminución del deseo sexual y dificultades para mantener una erección.
Anomalías Genéticas en la Descendencia
Además de afectar la fertilidad, la edad avanzada del hombre también aumenta la cantidad de mutaciones genéticas transmitidas a través del esperma. Esto puede tener consecuencias importantes para la salud de la descendencia, incluido un mayor riesgo de abortos espontáneos y anomalías genéticas en los bebés.
Prevención de la Infertilidad Masculina:
Para abordar estos problemas, algunos expertos sugieren que los hombres jóvenes consideren la preservación de sus espermatozoides en bancos de semen autorizados. Sin embargo, esta opción conlleva la necesidad de someterse a tratamientos de reproducción asistida si se decide utilizar el esperma almacenado.
En resumen, la edad es un factor importante en la fertilidad masculina y en la salud de la descendencia. Es esencial que tanto los profesionales de la salud como la población en general tomen conciencia de estos efectos y tomen medidas preventivas cuando sea necesario. Reconociendo la influencia del tiempo en la fertilidad tanto masculina como femenina, podemos tomar decisiones informadas para planificar la familia y garantizar la salud de las generaciones futuras. La fertilidad masculina es un tema que merece una mayor atención, y su relación con la edad es una parte fundamental de esa conversación.