La edad media en madres primerizas supera ya los 32 años y no parece que vaya a estabilizarse a corto plazo. A partir de los 35 años la probabilidad de embarazo empieza a disminuir a un ritmo vertiginoso, técnicas como la congelación de óvulos o preservación de la fertilidad se posicionan como una solución segura.
Sabes que quieres ser madre pero te agobia pensar cuándo, incluso con quién. Además, profesionalmente estás que no paras, sientes que eres una pieza importante y luchas día a día por conseguir tus objetivos. Miles de mujeres empiezan a estar en la misma posición, comienza a ser algo normal pensar en retrasar la maternidad hasta el «mejor momento».
Sin embargo, el mejor momento es ahora. Siempre lo ha sido. No importa si es o no una causa social; es completamente normal. Por eso, existen técnicas de reproducción asistida enfocadas a eliminar ese problema o preocupación.
La preservación de la fertilidad o congelación de óvulos se presenta como una alternativa segura y fiable.
¿En qué consiste la congelación de óvulos?
Es una técnica indolora que se divide en cuatro fases:
- Un examen inicial para valorar la fertilidad de la paciente
- Estimulación ovárica
- Punción folicular donde se «aspiran» los ovocitos
- vitrificación de ovocitos a -196º para conservarlos intactos.
Ventajas:
- Mantener la calidad de los ovocitos en el tiempo y de forma indefinida.
- Los ovocitos vitrificados lograrán alcanzar tasas de embarazo equivalentes a la edad de la mujer en el momento que los congeló
¿Cuándo es el mejor momento para congelar mis óvulos?
En términos de reproducción asistida y fertilidad lo mejor siempre es «cuanto antes». La edad es un factor determinante en la fertilidad de la mujer y por ende está directamente relacionada con su reserva ovárica
Un elemento determinante para valorar la fertilidad de una mujer es mediante la reserva ovárica que hace referencia a la cantidad de óvulos que tiene una mujer en un momento determinado
Una mujer sana y fértil de 30 años de edad tiene alrededor de un 20% de posibilidades de quedarse embaraza de manera natural, este porcentaje disminuye hasta el 5% cuando la mujer tiene 40 años.
Por lo tanto, la mejor edad reproductiva en la mujer se sitúa alrededor de los 20 años y es a partir de los 30 años cuando comienza a decaer. Sin embargo no existe una edad perfecta para preservar, simplemente hay que tener en cuenta el factor de la edad y saber que a partir de los 30 años la reserva ovárica comienza a decaer.
Los 40 NO son los nuevos 30:
-¿Entonces, que posibilidades tengo? ¡Siempre me dijeron que estaba todo bien!
Estas afirmaciones y preocupaciones en relación a la edad son continuas en las consultas de reproducción asistida e indican una falta de información importante en las mujeres y parejas que superan los 40 años y que acuden a los centros de fertilidad. Cuando se les explica su situación real, el impacto emocional es devastador.
Como hemos repetido una y otra vez, la edad materna es un factor determinante a la hora de conseguir un embarazo, es un mensaje que debemos transmitir desde las consultas de atención primaria, ginecología y de fertilidad. Además debemos ser claros con el mensaje para no crear falsas expectativas ni falsa esperanzas.
La reserva ovárica: Las mujeres nacen con una reserva ovárica predeterminada que va disminuyendo a lo largo de su vida. El número de óvulos es limitado en cantidad y empeora en calidad con el paso de los años. La fertilidad de la mujer empieza a disminuir de manera silenciosa a partir de los 35 años y por encima de los 40 años, la posibilidad de lograr una gestación es solo del 5% mensual y a partir de los 45 años las posibilidades son minúsculas
Ahora que la edad medida de las mujeres que buscan un embarazo ha aumentado por encima de los 32 años, es necesario transmitir la importancia de estudiar la fertilidad de las parejas, sobre todo si presentan alguna dificultad.
Las técnicas de reproducción asistida consiguen ayudar a un gran número de mujeres y parejas, sin embargo para algunas será imposible. Por eso es esencial dar toda la información correcta desde todos los escalones sanitarios. Con pruebas simples y rápidas como una ecografía o una analítica de la hormona antimulleriana (AMH) tendremos suficiente información para valorar la cantidad de óvulos que hay en su reserva ovárica; pero la calidad de esos óvulos la conoceremos preguntando la edad a la mujer/paciente. Por eso, la cantidad y la calidad disminuyen con la edad. Con 40 años «no está todo bien» y las posibilidades de tener un embarazo se alejan cada mes que pasa.
Por qué recurrir a la preservación de la fertilidad
Retrasar la edad para ser madres: Como ya hemos visto, la edad media en madres primerizas cada vez es mas mayor, afectando negativamente a las posibilidades de conseguir un embarazo.
Tratamientos médicos: La congelación de óvulos nace para ayudar a aquellas mujeres que van a someterse a un tratamiento médico que afecte su fertilidad como es el caso de la quimioterapia. Congelando previamente sus óvulos, se aseguran conseguir un futuro embarazo cuando el tratamiento médico haya finalizado.