Es inevitable asociar la reserva ovárica con la edad reproductiva de la mujer, ¿qué papel juega a la hora de buscar un embarazo? ¿podré ser madre con una baja reserva ovárica?
La edad reproductiva varía ligeramente de una mujer a otra debido a diferentes factores que afectan directamente a la vida reproductiva de la mujer, estos factores pueden ser genéticos, hormonales, por patologías previas, estilos de vida…
Hoy en día, existen factores que nos indican las posibilidades reproductivas de una mujer, la reserva ovárica mide la cantidad de óvulos disponibles en los ovarios para un determinado momento o lo que es lo mismo la capacidad que tienen los ovarios para generar óvulos de buena calidad.
La edad es un factor determinante
En reproducción asistida sabemos que a partir de los 35 años la reserva ovárica disminuye y que a su vez es una edad donde aumenta la tasa de casos de aborto espontáneo.
La edad es sin duda alguna el factor más determinante. Nuestra recomendación a parejas que llevan más de un año buscando una gestación es acudir a una consulta de reproducción asistida y, como hemos dicho antes no dejar pasar más el tiempo ya que es un factor que va a determinar el éxito del tratamiento
Hay que diferenciar entre mujeres con baja reserva pero que tienen una edad joven en torno a los 26 años y mujeres con una baja reserva y una edad más avanzada. En estos casos la calidad de los folículos va a marcar el tratamiento a seguir.
Normalmente se optará por un tratamiento FIV, pero en mujeres en edad joven se puede proceder con una inseminación artificial.
Cómo proceder o que tratamiento realizar va a depender de cada mujer.
Sabemos que personalizando cada tratamiento se consiguen mejores tasas de éxito por lo que esa debe ser una máxima a la hora de realizar un tratamiento.
Medir la reserva ovárica: hormona antimulleriana
Para medir y valorar como se encuentra la reserva ovárica, es necesario realizar un análisis de sangre para contrastar la hormona antimulleriana y una ecografía transvaginal para tener un recuento folicular claro.
La hormona antimulleriana es una sustancia producida por las células que envuelven los ovocitos inmaduros. La medición de esta hormona es importante porque no varía durante el ciclo menstrual y es capaz de predecir de manera veraz la reserva de una mujer.
Si la mujer o la pareja está pensando en buscar una gestación o someterse a un tratamiento de RHA, es recomendable medir la reserva ovárica para conocer las posibilidades reales. Y es que la medición de la hormona antimulleriana (AMH) es de gran utilidad para mujeres que están o van a empezar con un tratamiento de reproducción asistida ya que va a repercutir de mayor o menor formar en la eficiencia del tratamiento.
Tener una baja reserva no implica que una mujer no pueda quedarse embarazada, de hecho, hay estudios que demuestran que no hay pronósticos diferentes de embarazo entre mujeres con valor alto y valor bajo.
Medir el valor de la hormona antimulleriana nos va ayudar para individualizar el tratamiento de estimulación que se va a llevar acabo y poder ajustar la dosis de medicación para optimizar el tratamiento.
¿Cuándo se considera que hay una baja reserva ovárica?
La reserva desciende con la edad hasta llegar a la menopausia, por lo que es normal que una mujer de 26 años no tenga la misma reserva que una mujer de 36 años.
Se considera que hay una baja reserva cuando los valores antimullerianos (AMH) son inferiores a 1 ng/ml o cuando el recuento de folículos es menor de lo esperado.
Valores de referencia:
- Buena reserva: por encima de 3 ng/ml.
- Reserva normal: niveles entre 1.2-3 ng/ml.
- Baja reserva : por debajo de 1.1 ng/ml.
Un valor bajo de la medición de la hormona antimulleriana nos va a indicar una posible mala reacción a una estimulación y por tanto la obtención de un número bajo de óvulos
Fecundación in vitro como solución
A una mujer que ha sido diagnosticada con baja reserva ovárica y desea someterse a un tratamiento de reproducción vamos a aconsejar que ese tratamiento sea el que más probabilidades de éxito tenga a corto plazo, ya que si una cosa hay clara cuando se sufre de baja reserva ovárica es que el tiempo corre en nuestra contra y por lo tanto no hay que perderlo en tratamientos con probabilidades de éxito más bajas.
Por eso, creemos que no es recomendable hacer un tratamiento de inseminación artificial (IA) a no ser que la edad de la mujer lo permita, es decir, que aún teniendo una baja reserva la edad de la paciente nos invita a empezar con una inseminación artificial ya que el reloj biológico todavía no corre en nuestra contra
Es muy importante no retrasar los tratamientos, el tiempo es fundamental y la principal causa de éxito.