La preeclampsia, también conocida como hipertensión arterial durante el embarazo, es una de las principales causas de mortalidad materna en España y en el mundo.
De ahí la importancia de conocer un poco más sobre esta patología, cómo se presenta, cómo se puede tratar y cómo evitar los posibles efectos durante el embarazo, además de complicaciones derivadas de la misma, tanto para la madre como para el feto.
Así podremos actuar sobre un factor de riesgo que puede afectar a la reproducción humana.
Definición de la Preeclampsia
En primer lugar, definiremos en líneas generales una tensión arterial alta como una lectura de 140/90 mmHg o más. A partir de ahí surgen las diferentes entidades patológicas según esa tensión elevada se presente durante el embarazo, antes del embarazo, y si va acompañada de otros signos clínicos, como la presencia de proteinuria (que se ha establecido en el embarazo como la presencia de 300 mg/dl de proteínas en orina de 24 horas) alteraciones hepáticas, renales y/o neurológicas. Esas diferentes entidades se pueden clasificar de la siguiente manera:
Clasificación de la Preeclampsia
- Hipertensión Inducida por el embarazo, si no está acompañada de proteinuria
- Preeclampsia (leve o grave) cuando existe proteinuria
- Hipertensión crónica, cuando las cifras de tensión arterial están elevadas antes de la semana 20 del embarazo o antes de la gestación
- Hipertensión crónica + preeclampsia sobre-agregada
Factores de Riesgo para la Preeclampsia
Existen factores de riesgo asociados con la presencia de preeclampsia como son:
- Primer embarazo
- Obesidad
- Edad ≥ 35 años
- Historia familiar (madre o hermanas) de preeclampsia
- Insuficiencia renal o diabetes mellitus
- Embarazo múltiple (2 o más fetos)
Causas de la Preeclampsia
La causa es aún desconocida, pero cada vez se avanza más en el descubrimiento de factores relacionados con la aparición de esta complicación del embarazo.
Se puede resumir diciendo que existe una combinación de factores inmunológicos que se desencadenan como rechazo al componente paterno aportado durante la concepción. Este componente es reconocido como extraño, lo cual a su vez dispara una serie de mecanismos inflamatorios y vasculares (endoteliales) que traen como consecuencia un aumento en la resistencia en la circulación sanguínea útero-placentaria y disminución de la irrigación hacia el feto.
Todo esto lleva a las manifestaciones principales como son elevación de la presión sanguínea, disminución del volumen circulante total, deterioro de la función renal, hepática y del sistema nervioso central.
Consecuencias de la Preeclampsia
Para la madre: deterioro de la función renal, hepática y del sistema de coagulación de la sangre; edema pulmonar, daño del sistema nervioso central con eclampsia (convulsiones), coma y hasta la muerte en casos muy agresivos.
Para el feto: restricción del crecimiento intrauterino, disminución del volumen de líquido amniótico, parto prematuro, desprendimiento abrupto de la placenta, hemorragia intracraneana y muerte fetal
La Preeclampsia en España y en el Mundo
La preeclampsia es una de las principales causas de mortalidad materna en España y en el mundo.
Control y Tratamiento de la Preeclampsia
El ginecólogo debe vigilar más estrechamente los embarazos de riesgo o aquellos en los que ya se ha instalado el proceso. Estos controles deben incluir:
- Interrogatorio acerca de síntomas de daño renal (hinchazón súbita de pies, piernas, manos, cara), síntomas de deterioro hepático (dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen o en epigastrio), síntomas neurológicos como cefalea, cambios en la visión, reflejos exagerados.
- Control de peso y tensión arterial
- Ecografía obstétrica para evaluar el ritmo de crecimiento fetal, la cantidad de líquido amniótico y evaluación de las características del flujo sanguíneo de la madre al feto (Doppler)
- Análisis para evaluar la función renal, la función hepática y la coagulación y análisis de orina
Tratamiento de la Preeclampsia
Dependiendo de la severidad del caso, desde lo más simple a lo más complejo, se deben modificar ciertas conductas. Así será oportuno dejar de fumar, disminuir el consumo de sal en los casos de hipertensión crónica, el uso de antihipertensivos como Alfa-metil-dopa, labetalol, hidralazina, etc., inductores de madurez pulmonar fetal. En el caso de presentarse la eclampsia puede ser necesaria la interrupción
En última instancia, la preeclampsia es un desafío que afecta a la salud materna y fetal en España y en todo el mundo. Conocer sus riesgos, síntomas y opciones de tratamiento es esencial para garantizar un embarazo saludable y minimizar sus efectos potencialmente devastadores. La vigilancia cercana por parte de los profesionales de la salud y la atención adecuada pueden marcar la diferencia en la prevención y el manejo de esta complicación del embarazo.