Las técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRA) nacieron en la década de los 70, y desde entonces han sido muchos los cambios, avances y mejoras de los tratamientos, que han conseguido aumentar la seguridad y eficacia de los mismos. Sin embargo, las falsas creencias asociadas a las técnicas de reproducción no han evolucionado tanto como los avances, por lo que hoy en día hay muchos mitos que en la actualidad no tienen fundamento. Vamos a repasar siete falsos mitos sobre la Reproducción Humana Asistida que debes conocer y a recordar tres verdades importantes.
Mitos asociados a la Reproducción Humana Asistida.
1.- La mayoría de las mujeres se embarazan fácilmente
Falso. A pesar de ocupar la cúspide de la pirámide evolutiva, la especie humana es altamente ineficiente en términos de reproducción. En comparación con otras especies la tasa de embarazo espontáneo por ciclo hasta los 28 años es del 20% y entre los 29 a 39 cae al 12%. El embarazo es un proceso natural, pero no siempre llega de manera sencilla, ni siquiera en mujeres jóvenes en perfecto estado de salud.
2.- Una mujer de 40 años puede quedarse embarazada sin problema
Falso. Siguiendo con las estadísticas, a partir de los 40 años, la tasa de embarazo espontáneo por ciclo de fertilidad cae al 7%. Ser madre a partir de los 40 es improbable sin ayuda.
3.- El tratamiento de Reproducción Humana Asistida equivale a un embarazo múltiple
Falso. Antiguamente sí que es verdad que la mayoría de las TRA acababan en embarazo múltiple, hoy en día, debido a los avances en la estimulación hormonal de las pacientes y la mejora de las técnicas en sí, podemos controlar mucho mejor el número de ovocitos fecundados por inseminación o el número de embriones transferidos, disminuyendo el número de embriones que se transfieren a 2 o máximo 3, sin afectar a la probabilidad de embarazo.
4.- Los bebes concebidos con técnicas de Reproducción Humana Asistida tienden a nacer prematuros
Falso. Esta circunstancia estaba ligada a la anterior. En los primeros estadios de la técnica, al producirse embarazos múltiples si se podían generar problemas de salud para la madre y los bebes, como la prematuridad de los niños nacidos.
5.- Mis óvulos no envejecen porque soy una persona sana
Falso. Aunque los cambios en los estilos de vida nos llevan a decir que “los 40 son los nuevos 30”, la edad biológica para la reproducción no ha variado. El envejecimiento fisiológico, conlleva el descenso de la producción de hormonas por el cerebro y ovario, por lo que disminuye la calidad ovocitaria.
6.- La pastilla anticonceptiva puede causar infertilidad
Falso. El uso de anticonceptivos hormonales no afecta a la fertilidad. Pese a todo, hay una creencia muy extendida en sentido contrario. Esto puede deberse a que si desde muy jóvenes las mujeres utilizan estos métodos, la interrupción del ciclo hormonal puede enmascarar posibles problemas de reproducción que se detectan una vez que se dejan los anticonceptivos. Pero estos problemas, insistimos, no están generados por el uso de los anticonceptivos.
7.- El periodo de abstinencia sexual aumenta las probabilidades de embarazo
Falso. La abstinencia aumenta la concentración de espermatozoides pero no la calidad y motilidad de los mismos por lo que no existe un aumento significativo de la probabilidad de embarazo. Dicho de un modo sencillo, tras un período de abstinencia sexual prolongada hay una mayor cantidad de espermatozoides pero de menos calidad. Lo ideal para una muestra de semen para TRA es una abstinencia de 3 días.
Tres verdades que debemos recordar:
1.- El alcohol y las drogas afectan a la fertilidad
Verdadero. En los hombres afectan disminuyendo la cantidad y calidad espermática, sobre todo a la movilidad de los espermatozoides y en el caso de las drogas como cocaína, heroína, etc. aumenta la mutación en la carga genómica de los mismos. En el caso de las mujeres, afecta a la regularidad de los ciclos menstruales, ausencia de ovulación, mayor riesgo de abortos o aparición de menopausia precoz, y todo esto se debe al efecto negativo que tiene las drogas sobre la producción normal de hormonas incidiendo directamente sobre el hipotálamo.
2.- El sobrepeso y la alimentación son importantes antes y durante el embarazo
Verdadero. Cualquier problema de peso puede influir en la infertilidad, tanto por carencia (anorexia) como por exceso (obesidad). Los trastornos de peso actúan disminuyendo la calidad de los espermatozoides, en el caso de los hombres, y afectando a la regulación hormonal y por lo tanto a los ciclos ovulatorios en el caso de la mujer. Además en el caso de que se produzca embarazo hay más riesgo de morbimortalidad y la aparición de enfermedades durante el embarazo.
3.- El tratamiento oncológico puede afectar a la fertilidad
Verdadero. Los tratamientos oncológicos eliminan las células del cuerpo que se dividen rápidamente, por lo tanto afecta a los espermatozoides y sus células germinales. En el caso de las mujeres, estos tratamientos dañan los folículos ováricos (sacos donde se encuentran los óvulos) y altera la producción hormonal normal del cuerpo. Todo esto se traduce en una infertilidad que en algunos casos es pasajera, mientras dura el tratamiento, y en otros casos puede ser irreversible. Para estos casos la reproducción humana asistida ofrece soluciones con la preservación de la fertilidad.